Poco a poco vamos recibiendo fotos de las novias Arbolande de este año.
¡Qué ganas teníamos de enseñaros fotos de esta boda! Somos muy afortunadas porque, además de trabajar en algo que nos apasiona, tenemos la suerte de tener unas novias encantadoras.
Clara es una de ellas, una chica dulce, guapa y simpaquitísima. Tenía una idea totalmente clara (para hacer honor a su nombre ;)) de cómo quería que fuera su imagen de novia y eso nos ayudó mucho a asesorarla.
Se casó en Caleruega (Burgos), en el Convento de Santo Domingo, un lugar con un gran vínculo para ella.
Llevó un maravilloso vestido de Laura Monge que le sentaba como un guante, con aplicaciones en los hombros y la cintura.
Como el vestido de novia de Clara tenía encajes en color dorado antiguo, los tonos tostados le iban genial al conjunto. Como complemento a su vestido, diseñamos un tocado con flores preservadas para llevar sobre el velo, de hortensias color teja y blancas, y con toques dorados y lavandas.
Clara quería un ramo de novia diferente, asilvestrado, romántico, y de marcado estilo campestre. Por eso, usamos varios tipos de espigas, lavandas, lino, limonium, craspedias... que nos traen recuerdos de paseos por el campo en días de sol. Y el puntito de frescura lo dieron los lisianthus, unos preciosos claveles mini y el eucalipto.
Hasta el último detalle es importante: un ramo así queda ideal con un sencillo atado de arpillera y cuerda.
Mil gracias por compartir con nosotras toda las emociones de ese día a través de las maravillosas fotografías de César Jacob. ¡¡Estáis guapísimos!!
¡Qué ganas teníamos de enseñaros fotos de esta boda! Somos muy afortunadas porque, además de trabajar en algo que nos apasiona, tenemos la suerte de tener unas novias encantadoras.
Clara es una de ellas, una chica dulce, guapa y simpaquitísima. Tenía una idea totalmente clara (para hacer honor a su nombre ;)) de cómo quería que fuera su imagen de novia y eso nos ayudó mucho a asesorarla.
Se casó en Caleruega (Burgos), en el Convento de Santo Domingo, un lugar con un gran vínculo para ella.
Llevó un maravilloso vestido de Laura Monge que le sentaba como un guante, con aplicaciones en los hombros y la cintura.
Como el vestido de novia de Clara tenía encajes en color dorado antiguo, los tonos tostados le iban genial al conjunto. Como complemento a su vestido, diseñamos un tocado con flores preservadas para llevar sobre el velo, de hortensias color teja y blancas, y con toques dorados y lavandas.
Clara quería un ramo de novia diferente, asilvestrado, romántico, y de marcado estilo campestre. Por eso, usamos varios tipos de espigas, lavandas, lino, limonium, craspedias... que nos traen recuerdos de paseos por el campo en días de sol. Y el puntito de frescura lo dieron los lisianthus, unos preciosos claveles mini y el eucalipto.
Hasta el último detalle es importante: un ramo así queda ideal con un sencillo atado de arpillera y cuerda.
Mil gracias por compartir con nosotras toda las emociones de ese día a través de las maravillosas fotografías de César Jacob. ¡¡Estáis guapísimos!!
