Hoy os traemos una boda que teníamos muchas ganas de enseñaros. A Sara la conocimos hace tiempo a través de su proyecto, 2/3 de mi Kloset, y rápidamente congeniamos. El día que nos dijo que se casaba nos hizo mucha ilusión y no dudamos que su boda sería algo muy especial.
Sara y Pablo decidieron celebrar su boda el día del bautizo de su hijo Mateo. Querían que fuera una sorpresa, así que lo mantuvieron en secreto incluso a sus familias. Sólo unas pocas personas estaban al corriente.
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Sara quería ser una novia diferente. Tenía claro que llevaría un vestido blanco, aunque no sería un vestido de novia, y tampoco se veía con un ramo. Aún así no quería renunciar a llevar flores el día de su boda y optó por lucir una coronita de flores preservadas, muy actual y favorecedora.
A partir de sus ideas, diseñamos una coronita doble con limonium blanco y morado y hortensia color lila. La coronita era doble porque después de la celebración de su boda, Sara quería que fuera un regalo para dos personas muy importantes para ella y que no pudieron estar a su lado ese día.
Sara nos cuenta cómo recibieron sus invitados la sorpresa:
Llegamos pronto a la iglesia y fuimos recibiendo a familiares y amigos entre sonrisas y lágrimas de emoción y sorpresa. Algunos invitados no daban crédito..."¡pero si veníamos al bautizo de vuestro hijo!".
Algún invitado poco puntual llegó a creer que se había equivocado al ver que en la iglesia se celebraba una boda en lugar de un bautizo, hasta que escucharon nuestros nombres... ¡no cabían en su asombro!
No cabe duda que fue un día inolvidable para todos, lleno de sorpresas y emociones.
Aquí podéis conocer más detalles de esta boda tan especial.
(Fotografías de Hugo Rodríguez)
Sara y Pablo decidieron celebrar su boda el día del bautizo de su hijo Mateo. Querían que fuera una sorpresa, así que lo mantuvieron en secreto incluso a sus familias. Sólo unas pocas personas estaban al corriente.

Sara quería ser una novia diferente. Tenía claro que llevaría un vestido blanco, aunque no sería un vestido de novia, y tampoco se veía con un ramo. Aún así no quería renunciar a llevar flores el día de su boda y optó por lucir una coronita de flores preservadas, muy actual y favorecedora.
A partir de sus ideas, diseñamos una coronita doble con limonium blanco y morado y hortensia color lila. La coronita era doble porque después de la celebración de su boda, Sara quería que fuera un regalo para dos personas muy importantes para ella y que no pudieron estar a su lado ese día.
Sara nos cuenta cómo recibieron sus invitados la sorpresa:
Llegamos pronto a la iglesia y fuimos recibiendo a familiares y amigos entre sonrisas y lágrimas de emoción y sorpresa. Algunos invitados no daban crédito..."¡pero si veníamos al bautizo de vuestro hijo!".
Algún invitado poco puntual llegó a creer que se había equivocado al ver que en la iglesia se celebraba una boda en lugar de un bautizo, hasta que escucharon nuestros nombres... ¡no cabían en su asombro!
No cabe duda que fue un día inolvidable para todos, lleno de sorpresas y emociones.
Aquí podéis conocer más detalles de esta boda tan especial.
(Fotografías de Hugo Rodríguez)
