Inés y Matteo son una pareja cosmopolita, y quisieron celebrar su boda en el centro de Madrid, no lejos de donde viven.
Y... ¿por qué no llevar flores silvestres en tu ramo aunque tu boda sea urbanita?
A Inés le encantaban las margaritas chiquitinas, las craspedias y las flores del campo. Quería un ramo de novia alegre y original, en tonos blancos, amarillos y toques verdes.
Así que diseñamos un bouquet pensando en todo lo que nos había transmitido Inés, sus gustos y forma de ser. Tenía claveles, margaritas camomila, craspedias, trachellium y varias plantitas crasas, que ella no dudó en incorporarlas desde el momento en que se las enseñamos. Y como sus zapatos y esmalte de uñas iban a ser de color coral, cerramos la empuñadura con un preciosa cinta en ese tono.
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Los chicos llevaban prendido de flores coordinadas con las del ramo de novia |
Son obra de Fotosynteza, una fabulosa fotógrafa polaca, amiga de los novios.
